En cada uno de los detalles en que sumerjo mis
sentires, tu presencia hace de mis días una afirmación de mi amor por vos. Con
todo lo que esta inmensa palabra significa, que acepta las subidas y bajadas de
este nuestro mar y sus olas. Qué vanidad imaginar que puedo darte todo, el amor y la
dicha, itinerarios, música, manjares. No es malsana palabrería un inocente
engaño, que sin querer, se formula en tu cabeza. Toda mi verdad está en vos. Es
cierto que es así: todo lo mío te lo doy, es cierto, pero todo lo mío no te
basta como a mí no me basta que me des todo lo tuyo. Cuando digo Te Amo, no es
un simple decir. Mi mente que es mi cuerpo, hace gala de sano orgullo. De
saberte cierta en cada uno de mis más íntimos instantes y próximos a mis
afueras. Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no
somos capaces de aceptar que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el
uno. Sólo tu creencia nos acerca al amor después del amor. Por ahí un papelito que
solamente dice: siempre sos mi espejo, quiero decir, que para verme tengo que
mirarte...
2013