Azul



Azul, todo azul,
respiras como el mar respira,
cargando el pecho
de entregas y renuncias

Ser sureño,
cuelgan de tu pelo conchas y algas,
en tus pupilas centellea una corriente submarina
y son lentas mis brazadas
e inútiles mis pasos.
¿Qué ríos, qué playas imbuyeron tus entrañas?

En la orilla tomé tu mano
(un inútil arrojo)
no había nadie en tus dedos, tu palma,
tus pensamientos serpenteaban como una cometa
y yo acariciando la propagación de tu brazo.
dime mujer,
¿Qué criatura, qué animal, propagó esta oceánica distancia?

Azul, todo azul,
huyes como la sirena de un barco
y yo, un viejo capitán
con los labios escarchados,
te persigo desde un muelle ignoto.


Barcelona/Buenos Aires/2008-2011




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