La noche abre su puerta...





Pienso en vos, cuando los rayos dorados
del sol brillan sobre la tierra;
y cuando las nubes se alumbran con los pálidos
ecos de la luna, pienso en vos.

Veo tu forma, cuando en la distante mañana
se elevan suaves nubes de polvo;
en la noche profunda, sobre las rutas que se marcan en el cielo,
yo veo tus ojos.

Te escucho, cuando las mareas del océano retorrnan
y se regocijan en sonoros bramidos;
en el páramo solitario, en la quietud anhelo,
y escucho tu voz.

Me detengo con vos, aunque vos sos lejanía (por ahora)
tu sombra habita cada vez cerca.

En el crepúsculo, la noche abre su puerta,
amada, te necesito, siempre, eterna, libre…


Madrid/Buenos Aires/2010-2011


1 comentario:

  1. Profundo y bello poema, que yo interpreto en varias direcciones, el amor a la tierra, a la vida y sobre todo a esa parte que te complementa.
    Me encantó

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