El de ella y el mío...



Visualizo en el cielo  
el mar gris y la extensa tierra negra;
la dorada media luna flotando bajo
las tímidas y asustadas olas que saltan
dormidas en ardientes círculos;
mientras voy ganando la costa en la ansiosa llegada,
que sólo apaga su vigor en la tierra firme.

Entonces surge una milla de perfumadas playas;
una mujer en la blanca bahía de una casa aparece;
un golpe en el cristal; un rasguño agudo y rápido,
las chispas azules de una lámpara que se enciende,
y una voz, aún más silenciosa, con sus alegrías y miedos,
que los dos corazones  (el de ella y el mío) que se agitan en la noche.

Buenos Aires/2010-2011










2 comentarios: